CONTINUIDAD NARRATIVA:
La continuidad narrativa se denomina "raccord" en cinematografía.
Mediante las distintas tomas (lo que se registra desde que se da al botón de grabar hasta que se para de grabar), conseguimos la ilusión de crear una secuencia (la unidad mayor de significado dentro de lo que es un elemento de una película) con un mensaje único. Es una ilusión en la cual las escenas, como en las viñetas de un cómic se enlazan una tras otra en la cabeza del espectador.
En el raccord, puede haber errores como por ejemplo, que en una película de acción y constante movimiento, el personaje no llegué a despeinarse, estos son algunos de los mejores errores de raccord.
CONTINUIDAD PERCEPTIVA:
La continuidad perceptiva es la continuidad espacio temporal que parte en este caso desde la grabación de la totalidad de la escena en el mismo escenario y el mismo tiempo hasta la disgregación de la grabación en distintos escenarios y tiempos narrativos.